

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y el ministro de Agricultura y Ganadería de Brasil, Carlos Fávaro, mantuvieron una reunión para avanzar en acuerdos estratégicos relacionados con la producción de fertilizantes y el desarrollo minero.
La cita se dio en el marco del Memorando de Entendimiento Mendoza-Brasil 2024 y tuvo como eje el proyecto Potasio Río Colorado (PRC), que ya cuenta con reservas certificadas de 400 millones de toneladas.
Cornejo destacó que “Mendoza representa una alternativa confiable, cercana geográficamente, y con estabilidad jurídica”, condiciones que, sumadas al potencial del PRC y al impulso a la minería sustentable, convierten a la provincia en un socio clave para la región. El proyecto es operado por una empresa argentina y otra brasileña, lo que refuerza su perfil binacional.
Brasil importa actualmente el 92% del potasio que consume (unas 15 millones de toneladas anuales), y busca con urgencia nuevos socios para garantizar su seguridad alimentaria y energética. En ese sentido, el ministro Fávaro expresó el fuerte interés de su país en avanzar con acuerdos concretos con Mendoza, destacando la relevancia estratégica del fertilizante para el desarrollo brasileño.
Durante el encuentro, se analizó la posibilidad de realizar una cumbre empresarial con foco en fertilizantes, organizar reuniones con el concesionario del proyecto PRC y avanzar en contratos de compra programada. Además, se dialogó sobre la ampliación de vínculos comerciales en otros sectores con alto valor exportador para Mendoza, como el aceite de oliva, el vino y el cobre.
Cornejo remarcó que Mendoza trabaja en la consolidación de una zona industrial en Pata Mora, Malargüe, con el objetivo de aprovechar los recursos mineros y el gas no convencional de la llamada “lengua mendocina de Vaca Muerta”. Este desarrollo se integra a una visión de matriz productiva diversificada que incluye turismo, industria y minería sustentable.
Entre las propuestas logísticas presentadas, se incluyó el uso del puerto de Bahía Blanca y la posible reactivación de una conexión ferroviaria con el río Paraná y la hidrovía, lo que permitiría una salida directa al océano Atlántico. Las autoridades brasileñas, en tanto, valoraron positivamente este enfoque integral, que combina producción, logística y sostenibilidad.