

YPF dio un paso estratégico hacia la transformación digital del negocio de combustibles con la puesta en marcha del Real Time Intelligence Center (RTIC), la empresa comienza a operar con un sistema de inteligencia artificial que analiza en tiempo real más de un millón de transacciones diarias. El objetivo está puesto en anticipar la demanda, ajustar precios por zonas y horarios, evitar quiebres de stock y mejorar la experiencia del cliente en sus más de 1.600 estaciones de servicio y 1.000 tiendas Full.
La clave de esta transformación está en el concepto de "micropricing": la posibilidad de ajustar los precios de los combustibles por segmento horario, zona geográfica o eventos específicos, optimizando la rentabilidad y el servicio. Ya no se trata de una tarifa plana o decisiones por intuición, sino de un modelo flexible y personalizado, donde la IA sugiere cambios según múltiples variables como el tráfico, la demanda proyectada o el tipo de vehículos que circulan por una zona.
Incluso se analiza si conviene abrir una nueva estación de servicio de acuerdo con la composición del parque automotor local. Las imágenes captadas por cámaras en ruta permiten detectar los tipos de autos predominantes y anticipar qué tipo de combustible será el más solicitado.
La digitalización también toca al cliente final. En paralelo al RTIC, YPF lanzó una prueba piloto de autodespacho de combustibles, con estaciones en Mendoza, Rosario y Buenos Aires, que ofrece un 5% de descuento en cargas realizadas después de la medianoche. Esta estrategia se comunica mediante la App de YPF, que se consolida como canal de interacción clave con el consumidor.
"Vamos hacia una experiencia más ágil, personalizada y digital", destacó el presidente de YPF, Horacio Marín, durante la presentación del centro. “Vamos a revolucionar la forma de vender combustible en Argentina”, afirmó.
La inteligencia artificial también transformó la operación logística. Con el 56% del market share en combustibles líquidos, YPF ahora redistribuye camiones y volúmenes en función de la demanda instantánea, monitoreando el stock de cada boca de expendio y previniendo quiebres.
El sistema también anticipa picos de consumo y permite planificar la logística con días de antelación, gracias a un mapa en tiempo real que integra sensores, cámaras y el seguimiento de 2.300 camiones cisterna. "Antes se decidía por experiencia o por promedio. Hoy se ajusta automáticamente con evidencia", explican desde la compañía.
Este desarrollo se suma a otro hito tecnológico reciente de YPF: la integración de inteligencia artificial para la operación predictiva de pozos en Vaca Muerta. Ahora, esa misma lógica se aplica a la cadena de comercialización. Una empresa de energía que opera con la agilidad de una startup tecnológica, pero con la escala de un gigante nacional.
Con este avance, YPF redefine su estrategia comercial con precisión, flexibilidad y eficiencia, y marca el rumbo de una nueva era para la industria energética argentina.