

La compañía Pan American Energy (PAE) ratificó su apuesta estratégica en Vaca Muerta con un plan de expansión que prevé alcanzar una producción de 38.000 barriles diarios de petróleo hacia fines de 2026. Así lo confirmó Fausto Caretta, director de upstream de la firma, durante su presentación en las Jornadas de Energía organizadas por el diario Río Negro.
Actualmente, la firma produce unos 30.000 barriles diarios y prevé cerrar el año 2025 con cifras cercanas a su objetivo. “Nuestro crecimiento es sostenido”, aseguró Caretta, quien detalló que la meta implica un incremento del 25% respecto a los niveles actuales.
PAE opera hoy con tres equipos de perforación activos en Vaca Muerta y una planta de tratamiento de crudo que puede procesar hasta 10.000 metros cúbicos diarios. Actualmente, esta instalación procesa alrededor de 4.500 metros cúbicos. En paralelo, la empresa ya tiene identificadas 900 locaciones listas para perforación.
“La infraestructura ya está preparada para exportar en condiciones competitivas”, subrayó el directivo, destacando la flexibilidad del modelo operativo de la compañía frente a los vaivenes del precio internacional del crudo.
Además del petróleo, Pan American Energy avanza con fuerza en el segmento gasífero. Desde el área Aguada Pichana Oeste (APO), actualmente extrae 11 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, pero se encuentra construyendo una nueva planta que permitirá elevar la capacidad a 16 millones, con un objetivo final de 20 millones de metros cúbicos diarios.
“El gas permite planificación a largo plazo. Ya tenemos contratos asegurados por 20 años”, explicó Caretta. La operación prevé mantener dos equipos de perforación activos, con una capacidad de entre 20 y 24 pozos anuales.
Con más de USD 7.000 millones invertidos en la formación neuquina, Pan American Energy se consolida como uno de los actores clave del desarrollo energético argentino. Su estrategia se basa en la integración de infraestructura, planificación a largo plazo y un fuerte compromiso con la reinversión.
“El no convencional sigue siendo rentable. Hay que regular, renegociar y reinvertir. Es una rueda que no se detiene”, concluyó Caretta al referirse al contexto internacional de precios.