

YPF anunció que perforará 2000 pozos en Vaca Muerta hasta 2030, con el objetivo de alcanzar una producción récord de 820.000 barriles diarios de petróleo y 174 millones de metros cúbicos de gas, lo que posicionará a la compañía entre las 20 petroleras más grandes del mundo.
El plan fue presentado por el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, durante un foro agroindustrial realizado en la ciudad de Buenos Aires, donde detalló la estrategia que permitirá a la firma estatal competir en escala y eficiencia con las principales productoras globales.
“En cinco años vamos a producir un millón de barriles propios y otro millón como operadora, superando el pico histórico de 850.000 barriles diarios de fines de los ‘90”, aseguró Marín. En términos de gas, también se apunta a un volumen sin precedentes: 174 millones de metros cúbicos por día frente a los 120 millones actuales de toda la industria.
Para alcanzar esa meta, la compañía planea perforar 2000 pozos en el yacimiento neuquino, lo que representará una inversión sin precedentes en el país. “En un solo año, entre YPF y el resto de la industria, vamos a igualar la inversión anual de las supermajors globales”, afirmó el CEO.
Marín enfatizó que Vaca Muerta es más competitiva que cualquier shale americano, como los del Permian en Texas o Eagle Ford. “El costo operativo en Vaca Muerta es de apenas 5 dólares por barril, frente a los 28 dólares de los campos maduros”, explicó. Esta diferencia de costos es clave para el giro estratégico de la empresa hacia el no convencional.
La petrolera avanza en su plan de desinversión en los yacimientos convencionales maduros ubicados en Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. “El objetivo es convertirnos en una compañía exclusivamente de no convencionales a partir del año próximo”, ratificó Marín.
El plan de desarrollo incluye mejoras significativas en eficiencia: se reducirán los tiempos de entrega de plataformas de pozos (pad) de 312 días en 2023 a 170 días en 2029, una mejora del 45%. También se incrementará la velocidad de perforación, pasando de 272 metros diarios a 439 metros para el mismo período.
En materia de fractura hidráulica, técnica fundamental para la explotación de shale, YPF proyecta pasar de 202 etapas por mes a 310 hacia 2029, un salto del 53%.
Finalmente, Marín destacó que Vaca Muerta ya no enfrenta cuellos de botella en infraestructura. “Lo único que se necesita ahora es capital. Ya no dependemos de un Estado bobo, sino que las inversiones las están haciendo las empresas privadas”, concluyó.
Con esta estrategia, YPF busca consolidarse como un actor global del sector energético, liderando el desarrollo de uno de los reservorios de hidrocarburos más prometedores del mundo.