La decisión de YPF surge tras el movimiento descendente del precio del petróleo en marzo pasado, donde se redujo 15% desde finales de ese mes, con la baja del valor del barril de los 74,98 dólares a 63,60 dólares.
De esta manera, de acuerdo a lo que informó YPF hoy, "cumple con el compromiso asumido de ofrecer productos de la más alta calidad del mercado y con el acuerdo de precios con sus consumidores".
El último aumento aplicado por YPF fue del 1,7% promedio a nivel nacional el 1 de abril, por debajo del 1,9% de marzo. Los incrementos respondieron principalmente a la actualización del Impuesto a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, además de ajustes de costos internos.
“A partir del primero de mayo, que es el Día del Trabajador, el promedio de los combustibles (nafta y gasoil) de YPF tendrán una baja de 4%”, indicó Horacio Marín, CEO y presidente de la compañía hoy a primera hora de la mañana.
“Los precios no están atados a la inflación”, aclaró Marín, en referencia al dato del IPC de marzo (3,7%), y sostuvo que los combustibles se ajustan según la cotización del crudo internacional, la carga tributaria y el tipo de cambio.
En relación con la estructura de precios, el ejecutivo de YPF indicó que el valor de los combustibles en la Argentina está muy cerca del nivel de import parity —la referencia internacional de precios—, con una diferencia de apenas el 1%.
También destacó que hay provincias y ciudades donde aún existen distorsiones de precios que la petrolera está intentando corregir. “En la Ciudad de Buenos Aires, la nafta costaba un 15% menos que en La Matanza por subsidios a estacioneros del conurbano, una locura. Eso se está normalizando”, explicó.