

Zuelo es el proyecto mendocino de aceites de oliva virgen extra y vinagres de alta calidad de Familia Zuccardi, que hace de la innovación un componente central de su trabajo.
La firma presentó el nuevo Balsámico de Torrontés & Membrillo, que surge de la exploración de una nueva categoría de vinagres. En este caso, el proceso de elaboración parte de vino blanco de uva torrontés de Mendoza y finaliza con la maceración de la piel de los membrillos en vinagre, que se realiza durante la cosecha de este fruto en el mes de abril.
El resultado es un sabor fresco, de acidez vibrante, con un final dulce y frutado.
El proyecto de producción de vinagres de Zuelo comenzó con el de vino Torrontés, que llegó a las góndolas en el 2016 luego de que Miguel Zuccardi experimentara el proceso de acetificación con otras uvas y encontrara en esta cepa un resultado aromático y floral muy particular.
“Exploramos el mundo del vinagre de alta calidad porque es un producto fantástico pero muy desconocido y, en consecuencia, poco valorado. Es un universo donde todavía hay mucho por descubrir”, señala Miguel.
“No tuvimos que ir a buscar el membrillo porque estaba acá, en todas las fincas de Mendoza. Lo que nos atrajo fue su aroma, uno de los más espectaculares y singulares que hay. La base sigue siendo el torrontés, pero diversificamos nuestra propuesta con este Balsámico, donde usamos esta cualidad maravillosa de la piel del membrillo”, agrega.
Respecto del proceso, indica que “Cosechamos el membrillo en otoño y, a través de la maceración de la piel, encapsulamos sus aromas para mantener el producto todo el año”.
Zuelo Balsámico de Torrontés & Membrillo está pensado para el uso profesional de los cocineros y para el disfrute cotidiano en las cocinas y mesas hogareñas. Es ideal para dar frescura, acidez y equilibrio a ensaladas, quesos duros o azules, pescados -ceviches y tiraditos- y postres con frutillas y frutas rojas.
Desde abril está disponible en todo el país y su precio sugerido es de $8000.