Por: Redacción Constructivaonline.com.ar

El Banco Mundial (BM) aprobó un financiamiento adicional de 300 millones de dólares para la Argentina, destinado a profundizar la optimización del esquema de subsidios al gas. El objetivo central es mejorar la focalización de la asistencia económica y avanzar hacia un sistema energético más sostenible desde el punto de vista fiscal y ambiental.

El desembolso se enmarca en el proyecto de Apoyo a la transición a un sector eléctrico sustentable, una iniciativa que ya permitió fortalecer el Registro de Acceso a los Subsidios Energéticos (RASE) y reclasificar a millones de hogares según su nivel de ingresos.

De acuerdo con el organismo, la mejora en la identificación de beneficiarios es clave para asegurar que los subsidios lleguen efectivamente a quienes más los necesitan y para reducir distorsiones en el sistema energético.

Uno de los principales avances del programa fue la reclasificación de 1,2 millones de hogares que, de acuerdo con sus ingresos, requieren asistencia económica para acceder al servicio de gas. Este proceso permitió ordenar el padrón de beneficiarios y mejorar la asignación de recursos públicos.

La directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay, Marianne Fay, destacó que el financiamiento acompaña los esfuerzos del Gobierno para mejorar la focalización de los subsidios y aliviar el impacto del costo energético en los sectores más vulnerables.

Según explicó, estos hogares destinan una proporción mayor de sus ingresos a cubrir necesidades energéticas básicas, por lo que una asistencia bien dirigida resulta fundamental para garantizar equidad social.

El nuevo proyecto contempla además la integración de los usuarios de gas envasado al registro de subsidios, un paso clave para ampliar la cobertura en regiones sin acceso a gas por red.

Esta medida apunta especialmente a zonas donde el uso de gas envasado para cocinar y calefaccionar es predominante, y donde los costos suelen ser más elevados en relación con los ingresos familiares.

Condiciones financieras y alcance del programa

El financiamiento aprobado por el Banco Mundial será por un monto total de US$300 millones, con margen variable, un plazo de reembolso de 32 años y un período de gracia de 7 años, condiciones que buscan otorgar previsibilidad y sostenibilidad a largo plazo.

Desde el organismo señalaron que la iniciativa permitirá simplificar, armonizar y modernizar los distintos esquemas de subsidios vigentes, reduciendo superposiciones y mejorando la eficiencia administrativa.

En este contexto, la revisión del esquema de subsidios también apunta a ajustar la asistencia a los patrones reales de consumo de los hogares, promoviendo un uso más racional de la energía.

Este enfoque permitiría no solo mejorar la equidad del sistema, sino también incentivar medidas de eficiencia energética, reduciendo consumos innecesarios y el gasto público asociado.

En paralelo, el fortalecimiento del registro de beneficiarios facilitará el acceso a programas complementarios, ampliando el impacto social de la política energética.

La integración de datos y la modernización de los sistemas de información son considerados pilares para una gestión más transparente y efectiva de los subsidios.

Con este nuevo desembolso, el Banco Mundial reafirma su respaldo a la estrategia argentina de ordenamiento del sistema de subsidios energéticos, combinando equidad social, eficiencia económica y sostenibilidad ambiental.