Por: Redacción Constructivaonline.com.ar

Los empresarios mendocinos Daniel Vila y José Luis Manzano realizaron una oferta de US$ 1.400 millones para adquirir las más de 700 estaciones de servicio Shell que opera Raízen en la Argentina, una red que representa el 19% del mercado de combustibles. La operación podría convertirse en una de las más importantes del sector en los últimos años.

De concretarse, el grupo pasaría a competir directamente con YPF -que concentra el 55% del mercado-, Axion (14%) y Puma (7%). La propuesta se desarrolla en conjunto con Mercuria Energy Group, un gigante global del comercio y producción de hidrocarburos.

El movimiento se inscribe en un contexto regional complejo para Raízen, que enfrenta resultados negativos en Brasil y evalúa desprenderse de activos estratégicos para recomponer su balance.

Los movimientos recientes del Grupo Vila-Manzano

Manzano, exministro del Interior y figura política de larga trayectoria, ha consolidado en los últimos años un avance sostenido en sectores clave de la economía. El mes pasado vendió su participación del 50% en Refinor a YPF por US$ 25,2 millones, operación que lo desvinculó del directorio de la firma.

El empresario había adquirido ese paquete en 2022 junto a Daniel Vila, pagando US$ 10 millones por activos que incluían un oleoducto y 70 estaciones de servicio. La venta reciente mejoró su posición financiera para avanzar en nuevas inversiones.

Junto a Vila, Manzano también es accionista de Edenor, mientras que en Perú consolidó presencia en minería y telecomunicaciones tras adquirir activos de la española Telefónica. En San Juan avanza en proyectos cupríferos, y en Catamarca compró empresas de litio y cobre junto a Mauricio Filiberti.

Además, en los últimos días ambos empresarios concretaron la compra de Telefé junto a Gustavo Scaglione y Claudio Belocopitt, por US$ 104 millones, ampliando su cartera de medios y reforzando su presencia en el ecosistema informativo y audiovisual argentino.

La diversificación del grupo combina energía, minería, infraestructura, medios de comunicación y servicios públicos, convirtiéndolos en uno de los conglomerados empresariales más influyentes del país.

Mercuria, el aliado internacional en la operación

La oferta incluye la participación de Mercuria Energy Group, empresa suiza con presencia global en petróleo, gas y productos energéticos. En América Latina opera desde México hasta Argentina, donde administra logística y abastecimiento a través de Minerva Bunkering.

Mercuria y el Grupo Vila-Manzano ya son socios en Phoenix Global Resources, una petrolera con desarrollos no convencionales en Río Negro. En esa compañía participan mediante Andes Energía, donde mantienen el 6% del capital accionario.

La firma suiza también posee concesiones en áreas clave de Vaca Muerta, como Mata Mora, Confluencia y otros bloques que en total suman 500 km² y producen más de 13.000 barriles diarios, además de operar pozos maduros en Mendoza con 16.000 barriles por día.

Raízen, el gigante brasilero obligado a replegarse

Raízen, actual operadora de la red Shell, es una empresa integrada que combina producción de etanol, azúcar y distribución de combustibles. Maneja la marca Shell bajo licencia en Brasil, Argentina y Paraguay, con más de 46.000 colaboradores y 15.000 socios comerciales.

Opera más de 70 terminales de distribución y 68 bases aeroportuarias, además de productos y servicios como Shell V-Power, Shell Box, Shell Select y Shell Recharge, su infraestructura de carga eléctrica.

Sin embargo, enfrenta un deterioro financiero significativo: en el último año, sus acciones cayeron 70% en la Bolsa de San Pablo, lo que obligó a la compañía a evaluar la venta de activos, incluida la red Shell Argentina adquirida en 2018 junto con la refinería de Dock Sud.

La potencial compra por parte del Grupo Vila-Manzano y Mercuria se enmarca en este proceso de reestructuración. Raízen busca aliviar pérdidas concentradas en el mercado brasileño, donde la competencia y la caída de márgenes han golpeado sus resultados.

Si la operación avanza, representará un reordenamiento profundo en el mercado local de combustibles y consolidará la expansión de uno de los grupos empresariales más activos del país.

Con una propuesta millonaria y el respaldo de un socio global, Vila y Manzano se posicionan para protagonizar uno de los negocios energéticos más relevantes de la década en la Argentina.

(Con información de La Nación)