Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
La Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza (CECIM) celebró su 23° aniversario con una cena multitudinaria en Palatium Eventos, en El Challao. Más de 550 invitados participaron del encuentro, entre funcionarios provinciales, intendentes, empresarios, legisladores y representantes sindicales.
El evento estuvo marcado por un clima de reconocimientos, y al mismo tiempo, por los desafíos que vive el sector en una de las coyunturas más duras de los últimos años, producto de la retracción de la obra pública nacional y de la caída del financiamiento privado.
El presidente de la CECIM, Dalmiro Barbeito, realizó un balance de la situación de las pymes constructoras locales y planteó los principales ejes para los próximos meses. “Ejecutar obras con eficiencia y sostener empleo formal se vuelve cada vez más difícil”, afirmó en su discurso.
Barbeito explicó que la fuerte reducción de la obra pública nacional, impactó directamente en Mendoza, dejando menos licitaciones y oportunidades de trabajo. “Sin crédito no hay proyectos, y sin proyectos no hay empleo”, advirtió.
El dirigente subrayó que la inflación, las altas tasas de interés y la falta de previsibilidad generan un escenario complejo para las empresas que buscan sostener su actividad. También reclamó una revisión integral del sistema tributario y mayor cumplimiento en los plazos de pago, claves para mantener la estabilidad del sector.
Asimismo, propuso orientar parte de los fondos del resarcimiento hacia obras de pequeña y mediana escala, donde las pymes locales son más competitivas y el impacto económico y social es mayor.
Barbeito insistió en la necesidad de reactivar la construcción de viviendas sociales y desarrollar proyectos de saneamiento e infraestructura hídrica, fundamentales para el crecimiento de Mendoza.
En un mensaje esperanzador, el titular de la cámara reafirmó el compromiso de la CECIM con el trabajo local y la defensa del empleo formal. “Queremos seguir aportando nuestra experiencia, nuestra capacidad técnica y nuestro esfuerzo para que cada obra sea una oportunidad de progreso y desarrollo”, expresó.
Reconoció además las dificultades que enfrentan los empresarios: “Sabemos lo que cuesta poner en marcha un proyecto, pagar sueldos, invertir en Argentina sin certezas. Pero cada vez que una obra comienza, nace también una ilusión, y es la de ver crecer un proyecto y generar empleo”.
El discurso de Barbeito fue recibido con aplausos por los socios y autoridades presentes, quienes coincidieron en la importancia de mantener el diálogo público-privado para atravesar la crisis.
En representación del Ejecutivo provincial, la subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, Marité Badui, destacó que Mendoza sigue sosteniendo la inversión pública como una prioridad de gestión.
“La obra pública es inversión, no gasto”, afirmó. Según precisó, el Gobierno provincial destina el 14,5% de su presupuesto -equivalente a 806 mil millones de pesos- a infraestructura, posicionando a Mendoza entre las provincias con mayor inversión per cápita del país.
Badui también resaltó las medidas implementadas para facilitar el acceso de las pymes a las licitaciones, como la reducción del 37% en la documentación exigida, la incorporación de antecedentes de obras privadas y la exención de tasas retributivas. “Queremos que cada vez más empresas mendocinas puedan competir y crecer”, subrayó.
Durante su exposición, la funcionaria repasó los principales avances de gestión, entre ellos la ejecución de más de quince obras en marcha, como los proyectos financiados por el Fondo del Resarcimiento, y la reparación de escuelas en distintos departamentos.
Asimismo, anticipó más de treinta nuevos llamados a licitación, con proyectos que se ajustan al perfil de las pymes constructoras, entre ellos viviendas, obras viales, de saneamiento y de seguridad.
Badui remarcó además que Mendoza no tiene certificados vencidos y fue la única provincia en adelantar pagos de obras públicas. “Ese esfuerzo se sostiene mientras lo permita el margen fiscal, porque honramos la palabra empeñada”, sostuvo.
Entre las obras próximas a licitarse, la subsecretaria mencionó la construcción y rehabilitación de las comisarías Segunda de Ciudad, 12 de San Martín, 15 de Tunuyán y 17 de Lavalle, además de la escuela Sonrisas del Atuel.
También avanzan proyectos con los subejecutores del Fondo del Resarcimiento, como las cloacas de Costa Flores (Etapa III) en Luján de Cuyo, los acueductos Oeste, Centro I y Centro II de Tupungato, y soluciones habitacionales para San Rafael.
Además, destacó la apertura de una línea de financiamiento para obras turísticas municipales por 30 millones de dólares y la creación de un modelo de viviendas para clase media bajo esquema público-privado.
Al cierre del encuentro, Badui remarcó que el Gobierno y el sector privado comparten un mismo objetivo: “seguir haciendo obras, generando empleo y garantizando infraestructura pública de calidad para todos los mendocinos”.
Por su parte, Barbeito valoró las medidas fiscales impulsadas por la provincia, como la reducción del Impuesto a los Ingresos Brutos y la eliminación del Impuesto a los Sellos en contratos con el Estado.
También expresó su apoyo al tratamiento responsable del presupuesto 2026 y al debate sobre el roll over y el endeudamiento provincial, señalando que “la construcción no tiene ideología: cada peso invertido en obras públicas se traduce en trabajo y bienestar para la gente”.
El evento de la CECIM fue, una vez más, un espacio de encuentro entre los protagonistas del sector de la construcción mendocina. En un contexto desafiante, empresarios y funcionarios coincidieron en que la única salida posible es la cooperación y la previsibilidad.
El mensaje final fue de optimismo y de llamado a la acción para "continuar construyendo, innovando y sosteniendo el empleo", en una provincia que sigue apostando al desarrollo productivo como motor de crecimiento.