Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
Confirmando su compromiso con la sustentabilidad, Bodega Rutini Wines firmó un contrato con Genneia, la empresa líder en la provisión de soluciones energéticas sostenibles, para abastecer con energías limpias el 35% del consumo eléctrico de sus plantas ubicadas en Maipú y Valle de Uco.
El acuerdo tendrá una duración de seis años y se enmarca en el Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), que permite a las empresas adquirir energía limpia mediante contratos privados.
El suministro provendrá de un pool de activos renovables de Genneia, compuesto por parques eólicos y solares distribuidos en distintas regiones del país. La alianza representa un paso concreto hacia la descarbonización de las operaciones y refuerza el liderazgo de Rutini como una de las bodegas más comprometidas con la innovación ambiental.
“El abastecimiento con energía renovable es un avance significativo hacia una gestión más eficiente y sustentable, que combina excelencia enológica e innovación tecnológica”, afirmó Robert Hagen, Director de Operaciones de Rutini Wines.
Desde Genneia, Gabriela Guzzo, Gerente Comercial Senior, celebró la iniciativa y destacó que “la colaboración entre sectores es esencial para acelerar la transición energética en Argentina”. En los últimos años, la compañía ha impulsado acuerdos similares con industrias líderes, consolidándose como el principal generador privado de energías limpias del país.
El contrato con Rutini se suma a una tendencia en la que cada vez más bodegas y empresas agroindustriales incorporan energías renovables para reducir su huella de carbono, mejorar la eficiencia de sus procesos y adaptarse a las exigencias de los mercados internacionales.
En el caso de la vitivinicultura, el consumo energético es elevado, especialmente en etapas clave como la fermentación, el embotellado y la refrigeración. Por esta razón, el uso de fuentes renovables contribuye a reducir costos, emisiones y dependencia de la energía convencional.
Alianzas que fortalecen el sector privado
El vínculo entre el sector energético y las bodegas continúa fortaleciéndose gradualmente. Un ejemplo reciente es el acuerdo alcanzado entre 360 Energy y el Consorcio Alto Gualtallary, administrado por LGE Grupo Consultor, que estableció un contrato PPA (Power Purchase Agreement) por 3 GWh anuales durante cinco años.
El convenio cubrirá el 65% de la demanda eléctrica del consorcio, compuesto por viñedos que pertenecen a bodegas como Zuccardi, Norton, Familia Millán y Riccitelli, además de un hotel de la cadena Marriott. En este caso, la energía provendrá del Complejo Solar La Rioja, que integra los parques fotovoltaicos La Rioja I, II y III, junto con Cañada Honda IV, próximo al histórico Cañada Honda I, el primer parque solar a gran escala del país.
El concepto de estos acuerdos muestran cómo la industria vitivinícola se transforma, año tras año, en un motor activo de la transición energética argentina, aportando innovación y compromiso ambiental en cada etapa de su producción.
Desde 2018, Mendoza cuenta con la Ley 9084, que regula la generación distribuida de energía y permite que hogares, bodegas o industrias produzcan su propia electricidad solar conectada a la red. La normativa contempla tres modalidades: usuario generador, generador colectivo y generador virtual, ofreciendo múltiples opciones de participación.
Una de las alternativas más utilizadas es el “punto de solo inyección”, que permite generar energía en un terreno distinto al lugar de consumo. Este esquema facilita que tanto ciudadanos como empresas puedan incorporarse a la producción de energía limpia, aún sin contar con espacio propio.
La provincia ya cuenta con cientos de usuarios adheridos y una red creciente de generadores, consolidando un modelo de participación descentralizada que promueve la independencia energética y la sostenibilidad económica.