

Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
La metalúrgica mendocina IMPSA anunció que sus acreedores aprobaron por amplia mayoría la reestructuración de su deuda de 583 millones de dólares, un paso decisivo que marca el inicio de una nueva etapa para la histórica empresa.
La firma informó que el 86% de los acreedores votó a favor de la propuesta, lo que representa el 98% del monto total elegible, permitiendo a la compañía reprogramar pagos y comenzar a cancelar capital recién a partir del décimo año desde la homologación judicial del acuerdo.
El presidente de IMPSA, Jorge Salcedo, celebró el resultado y afirmó que la reestructuración “consolida la puesta en marcha de la nueva IMPSA”, una empresa con ambiciones globales que combinará inversión estadounidense y tecnología argentina.
El proceso de renegociación se llevó a cabo luego de la adquisición de IMPSA por parte del consorcio IAF, cuyo socio principal es la compañía estadounidense Arc Energy. Desde entonces, la empresa ha enfocado su gestión en recuperar su protagonismo en los sectores energético, nuclear e industrial.
Ocho meses después de cambio de control, la nueva conducción encabezada por Salcedo, junto al vicepresidente Juan Manuel Domínguez y al country manager Pablo Magistocchi, ha iniciado un proceso de reposicionamiento para devolver a IMPSA el protagonismo que supo obtener en los mercados de América Latina, Estados Unidos y Asia, como un fabricante de prestigio de equipos hidroeléctricos, producción de grúas portuarias, y componentes para el sector nuclear.
Como parte de esa gestión, la empresa realizó en septiembre pasado un road show comercial en Estados Unidos para impulsar lazos con clientes e inversores, mientras participa de las licitaciones para la construcción de las grandes grúas portuarias que tienen lugar en Florida y la costa Este del país.
En el ámbito nuclear, la empresa informó que logró un resultado positivo en la auditoría externa de recertificación del programa de calidad ASME III-Nuclear, lo que le permite continuar siendo proveedora calificada para proyectos internacionales.
“El nuevo Plan Nuclear anunciado por el gobierno nacional genera una oportunidad enorme. Hay interés en que Argentina sea un jugador internacional, y la relación con Estados Unidos será fundamental en ese proceso”, señaló Salcedo durante su participación en el Energía Summit organizado por El Observador.
En el plano local, IMPSA destacó los avances logrados durante los primeros meses de gestión bajo la nueva conducción. Entre ellos, la rehabilitación integral de la Unidad Generadora 4 de la Central Hidroeléctrica Yacyretá, un proyecto emblemático que demandó ingeniería de precisión y coordinación técnica.
En simultáneo, la empresa completó la modernización de la Central Hidroeléctrica Quebrada de Ullum, entregó el reactor de hidrodesulfuración de combustibles diésel para YPF, y avanza en el desarrollo de una planta piloto de hidrógeno verde junto a Y-TEC, la empresa tecnológica de YPF y el CONICET.
Se trata, desde la óptica de la nueva gestión de la empresa, de los primeros indicadores que muestran que IMPSA no solo busca sanear su situación financiera, sino también retomar su liderazgo industrial y tecnológico, a partir de combinar innovación, capacidad técnica y la apertura hacia nuevos mercados.
Con más de un siglo de trayectoria, IMPSA ha sido un símbolo de la industria metalmecánica argentina y esta nueva etapa tiene como horizonte recuperar ese legado, adaptándolo a las exigencias del mercado global y a los desafíos de la transición energética.
“La aprobación de la reestructuración es una señal de confianza en el futuro. IMPSA vuelve a ser una empresa competitiva, sólida y preparada para asumir proyectos de escala internacional”, afirmó Salcedo.
Con respaldo financiero, nuevos socios estratégicos y una hoja de ruta orientada a la exportación, IMPSA abre una nueva página en su historia.