

Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
La Universidad Maza lanzó oficialmente la diplomatura en Gestión del Territorio, un espacio que busca aportar soluciones a uno de los problemas más urgentes de Mendoza como es el avance urbano sobre el piedemonte. El programa fue presentado por investigadores del Conicet y especialistas en urbanismo y medio ambiente.
El piedemonte mendocino se caracteriza por su condición semidesértica y suelos poco consolidados, conformando un ambiente vulnerable que ha sido ocupado en las últimas décadas por urbanizaciones que replican modelos de la llanura. Esta situación ha derivado en problemas de erosión, escurrimientos y riesgos crecientes para quienes habitan esas zonas.
Durante la presentación, las investigadoras Ana Laura Castillo y Virginia Miranda Gassull advirtieron que la falta de planificación ha intensificado los efectos de las lluvias intensas y agravado la vulnerabilidad ambiental. El fenómeno climático, sumado a diseños urbanos inadecuados, ha potenciado además la aparición de islas de calor en sectores de expansión residencial.
Por su parte, el especialista Diego Kotlik subrayó el impacto de la expansión de loteos y barrios sobre áreas frágiles sin un control efectivo por parte del Estado. Esta dinámica no solo compromete al ambiente, sino que también amplía la desigualdad territorial al generar zonas desconectadas y carentes de servicios básicos.
Desde el ámbito estatal, Matías Dalla Torre, director de Planificación Territorial, resaltó la urgencia de reconectar la normativa con la realidad del territorio y fortalecer los instrumentos de control. Entre las propuestas analizadas se incluyó la creación de un Código Urbanístico específico y la implementación de mecanismos de fiscalización más eficaces.
El funcionario advirtió, sin embargo, que llevar adelante un control territorial sostenido implica serias dificultades logísticas y presupuestarias. No obstante, consideró fundamental avanzar hacia un esquema regulatorio que permita anticiparse a los problemas antes de que se conviertan en crisis.
El crecimiento urbano desordenado sobre áreas productivas y ecológicas no solo transforma el paisaje mendocino, sino que también genera impactos sociales y económicos. El déficit de infraestructura, los loteos informales y la sobrecarga en los servicios básicos son parte de las consecuencias de esta dinámica.
La diplomatura en Gestión del Territorio busca justamente abrir un espacio de debate y formación para hacer frente a estos desafíos. La propuesta académica plantea cinco líneas de acción: reconexión normativa, fiscalización operativa, presupuestación anticipada, un marco integral y coordinación interinstitucional.
El objetivo es brindar herramientas para que los futuros profesionales puedan diseñar y aplicar estrategias sustentables en la provincia. Se trata de una apuesta a largo plazo que apunta a combinar la reflexión teórica con la práctica técnica y la intervención concreta en el territorio.
Además de la formación, el programa se propone como un ámbito de intercambio entre estudiantes, docentes y profesionales vinculados a la gestión territorial. El conversatorio inaugural funcionó no solo como presentación formal, sino también como una instancia de reflexión colectiva sobre cómo urbanizar zonas de riesgo de manera responsable.
El desafío, coincidieron los expositores, no pasa únicamente por frenar la expansión desordenada, sino también por pensar un modelo de ciudad más inclusivo, equitativo y respetuoso de los ecosistemas.
Las inscripciones para la diplomatura estarán abiertas hasta el 25 de agosto. Para conocer más detalles, los interesados pueden consultar los canales oficiales de la Universidad Maza.