El empresario Marcelo Mindlin dio un paso decisivo en su carrera empresaria al quedarse con el control total de Loma Negra, la mayor cementera del país, en una operación que fue acordada el jueves 24 de julio en una cumbre desarrollada en San Pablo, Brasil.

La transacción se cerró en la sede del Grupo Mover Participacoes, holding que hasta ahora controlaba InterCement, accionista mayoritario de Loma Negra. En la reunión, los principales acreedores de Mover firmaron un principio de acuerdo que les otorgó el control total de las operaciones en Brasil y Argentina. De esta forma, el 100% del capital de InterCement quedó en manos de bonistas y acreedores financieros.

Estos nuevos dueños no solo recibirán compensaciones económicas, sino también títulos que les permitirán participar de dividendos y ganancias en caso de una futura venta. Dentro de este reordenamiento, Marcelo Mindlin se posiciona como figura estratégica, reforzando su rol como uno de los empresarios más influyentes del país.

La historia de Mindlin es la de una ambición en crecimiento constante. Nacido en Córdoba en 1964 y formado como economista en la Universidad del CEMA, comenzó su trayectoria empresarial en 1989 al fundar el Grupo Dolphin, antecedente del actual Grupo Emes. Desde entonces, ha sabido incursionar con éxito en sectores clave como el inmobiliario, energético y ahora, el industrial.

En 2005 fundó Pampa Energía, su proyecto más importante, con el que construyó una de las principales compañías energéticas del país. Diez años más tarde, se hizo con Petrobras Argentina, consolidando un liderazgo que hoy lo ubica como protagonista central del sector energético. Su influencia también alcanza a Sacde, la constructora del Gasoducto Néstor Kirchner.

Con una planta èsencial de Loma Negra ubicada en San Juan, el movimiento de Mindlin promete dinamizar la economía de la vecina provincia. Al mismo tiempo, se espera que su experiencia en gestión y su respaldo financiero potencien la producción cementera, un eslabón fundamental para la obra pública y el desarrollo de infraestructura en todo el país.

Más allá de su faceta empresarial, Mindlin participa en organismos internacionales como el Consejo de las Américas, y preside instituciones sociales como el Museo del Holocausto y la Fundación Tzedaká. Esta versatilidad también refuerza su imagen pública como empresario comprometido con el desarrollo integral del país.