

Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
El proyecto cuprífero Los Azules, ubicado en el distrito de Calingasta, San Juan, dio un paso decisivo hacia su desarrollo al anunciar los resultados positivos de su Estudio de Factibilidad independiente. La evaluación, realizada por McEwen Copper, confirmó la solidez económica y ambiental del yacimiento, consolidándolo como un activo minero de clase mundial.
El informe señala que Los Azules será un productor de cátodos de cobre de alta pureza, con una vida útil prolongada, bajo costo operativo y un enfoque de sostenibilidad que lo posiciona entre los proyectos más avanzados del planeta.
Además, el riesgo financiero del emprendimiento se redujo gracias a un acuerdo con la Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, que podría liderar el financiamiento de deuda junto con otras instituciones.
El diseño del proyecto avanza hacia la etapa de preparación para la construcción en 2026, con el inicio de operaciones previsto para 2029 y la primera producción de cobre en 2030. Uno de los pilares distintivos del desarrollo será su compromiso con la energía renovable y la reducción de la huella ambiental.
Para cumplir ese objetivo, Los Azules firmó un acuerdo con YPF Luz, el mayor comercializador de energía verde para el segmento corporativo argentino, generando una alianza que garantiza que el 100% de la demanda energética del proyecto sea abastecida por fuentes renovables, principalmente eólica, solar e hidráulica.
Además del suministro, YPF Luz aportará financiamiento para las obras de infraestructura necesarias que permitan conectar el yacimiento con la red eléctrica, consolidando un esquema sustentable desde el inicio.
Este compromiso con un socio local estratégico, sumado al apoyo preliminar de fabricantes de equipos de primer nivel como Komatsu y Sandvik, y de agencias europeas de crédito a la exportación (ECAs), podría movilizar más de USD 1.100 millones adicionales en financiamiento para equipamiento e infraestructura.
La participación de YPF Luz en la estructura energética es clave para que el proyecto logre su meta de neutralidad de carbono en los alcances 1 y 2 hacia 2038. Según los cálculos de McEwen Copper, el abastecimiento renovable demandará una inversión de unos USD 440 millones.
También se informó que el proceso de lixiviación elegido reduce un 48% del consumo eléctrico respecto de una planta convencional, utilizando solo 119 MW frente a 230 MW, lo cual permitirá alcanzar una intensidad de carbono 72% menor que el promedio mundial en la producción de cobre desde mina a metal.
Cobre estratégico para la transición energética
En un contexto global donde el cobre es esencial para la electrificación y las energías limpias, Los Azules se perfila como una pieza estratégica para Argentina y la región. El proyecto cuenta con reservas probadas y probables de 10,2 mil millones de libras, y una vida útil de 21 años.
Durante su operación, se prevé una producción anual promedio de 148.200 toneladas de cátodos de cobre de grado A (99,99%), aunque en sus primeros cinco años el promedio ascenderá a 204.800 toneladas. Este volumen colocará al emprendimiento en el 6% superior de los productores globales, según S&P Global.
A diferencia de los métodos tradicionales, Los Azules producirá cátodos directamente en el sitio, eliminando la necesidad de fundiciones externas. Esto reduce costos logísticos, riesgos de contraparte y emisiones asociadas al transporte y la refinación, fortaleciendo su perfil ESG, es decir, el desempeño de la empresa en el área ambiental (Environmental), social (Social) y de gobernanza (Governance), ítems mediante los cuales se mide la sostenibilidad, el impacto y los riesgos asociados
Otro aspecto destacado del proyecto es su uso racional de recursos naturales. El proceso de lixiviación en pilas utiliza un 74% menos de agua que una operación convencional (158 L/s frente a 600 L/s) y elimina la necesidad de un dique de relaves (residuos), un punto crucial para la obtención de permisos y la aceptación social.
En materia regulatoria, Los Azules ya cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (EIA) aprobada por el Ministerio de Minería de San Juan desde diciembre de 2024, lo que permite avanzar hacia la construcción.
Asimismo, el proyecto fue recientemente adherido al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que garantiza estabilidad tributaria, cambiaria y aduanera por 30 años, además de permitir mantener ingresos por exportaciones en el exterior, un marco que ofrece previsibilidad y atractivo para la inversión extranjera directa.