

Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
El futuro del agua en Mendoza deberá esperar. El superintendente general de Irrigación, Sergio Marinelli, confirmó que tanto el Plan Hídrico Provincial como el proyecto de reforma del Código de Aguas recién llegarán a la Legislatura en 2026.
La postergación fue anunciada durante la presentación de nueva maquinaria y camionetas adquiridas por Irrigación. Según explicó Marinelli, la intención es lograr un marco integral que permita ordenar el uso del recurso y compatibilizar las demandas agrícola, urbana e industrial.
El funcionario destacó que uno de los objetivos principales será asegurar que cuando se incremente la extracción en la cabecera de los sistemas para usos no agrícolas, se garantice la devolución de agua limpia a los productores.
El Plan Hídrico fue elaborado a partir de un diagnóstico realizado por la empresa israelí Mekorot, presentado en febrero de 2025. Este insumo, financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI), proyecta la oferta y demanda del recurso hasta 2050, considerando el impacto del cambio climático y la necesidad de inversiones sostenibles.
Entre sus ejes se incluyen la modernización del riego, la mejora en el uso del agua en espacios públicos, la infraestructura hidráulica y la planificación por cuencas. El esquema de financiamiento prevé aportes privados por 30 millones de dólares anuales, con un retorno de la inversión en un plazo de 40 años.
“El masterplan se terminó, ese fue el insumo elaborado con Mekorot. Ahora estamos socializando el diagnóstico para darle validación”, explicó Marinelli, quien adelantó que el plan general estará concluido en enero de 2026.
El siguiente paso será elaborar planes específicos por cuenca, adaptados a las distintas realidades de la provincia. “No es la misma situación la del área metropolitana de Mendoza que la de Alvear, que es exclusivamente agrícola”, señaló.
El debate por un nuevo marco legal había comenzado en 2024 con un proceso participativo impulsado por Irrigación. Sin embargo, la falta de consenso y las críticas retrasaron la presentación, que inicialmente estaba prevista para 2025.
Con esta nueva prórroga, la Legislatura mendocina tendrá en 2026 un doble desafío concentrado en aprobar un plan estratégico de largo plazo y, a la vez, modernizar una ley con más de 140 años de vigencia.
Ambos proyectos, fundamentales para la gestión hídrica de las próximas décadas, definirán cómo Mendoza enfrenta el desafío de administrar un recurso cada vez más escaso y estratégico.