

Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
YPF aprovechó su participación en Gastech 2025, la feria más importante del mundo en el sector gasífero, para mostrar al mundo los avances y proyecciones de su megaproyecto de GNL. El evento, realizado en Milán, reunió a grandes inversores, compradores internacionales y líderes de la industria.
En ese marco, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, detalló cómo el desarrollo de Vaca Muerta es un motor esencial para que Argentina se posicione en el mercado global del gas natural licuado. “Hoy contamos con las condiciones macroeconómicas, fiscales y legales para atraer capital y acelerar las inversiones”, aseguró el ejecutivo.
Marín remarcó que en apenas dos años la producción de Vaca Muerta se duplicó y triplicó en algunos segmentos, lo que refleja el salto de competitividad de la compañía. De cara a 2031, el objetivo es superar los 2,5 millones de barriles equivalentes por día, lo que colocaría a YPF entre las 20 compañías más grandes del mundo.
En el segmento no convencional, la meta es aún más ambiciosa, aspirando a ser el principal productor fuera de Estados Unidos. Si se sumara la producción norteamericana, Argentina alcanzaría el octavo puesto global. “Es un cambio enorme respecto de lo que recibimos al llegar a la conducción de YPF”, subrayó Marín.
Uno de los anuncios centrales fue la negociación avanzada con la empresa china Wison y la italiana ENI para construir dos buques flotantes de licuefacción (FLNG). Cada embarcación tendrá una capacidad de 6 millones de toneladas anuales y demandará inversiones cercanas a los 3.000 millones de dólares.
Los buques podrían estar operativos entre 2029 y 2030 en la costa de Río Negro, habilitando acceso a financiamiento chino y a costos más competitivos. De forma simultánea, YPF mantiene conversaciones con la surcoreana Samsung para la construcción de un tercer FLNG.
El plan denominado Argentina LNG contempla una inversión total de 25.000 millones de dólares en infraestructura clave para transportar el gas desde Neuquén hasta la costa rionegrina, donde será procesado y exportado.
A esta cifra se sumará un monto similar en los yacimientos de Vaca Muerta, con el objetivo de sostener la producción a largo plazo y garantizar la provisión necesaria para los mercados internacionales.
Entre los hitos más destacados se encuentra la construcción de un gasoducto troncal de 48 pulgadas, el de mayor diámetro jamás construido en el país. Con una capacidad de transporte de entre 75 y 100 millones de metros cúbicos diarios, equivaldrá a toda la producción actual de Neuquén.
Esta obra, que marcará un antes y un después en la infraestructura energética nacional, será el eje central que conectará la producción neuquina con los centros de licuefacción en Río Negro.
Marín explicó que, gracias a los beneficios fiscales que ofrece el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), los dólares generados podrán ser utilizados para exportar, reinvertir y pagar dividendos. “Esto cambia por completo la perspectiva: el desarrollo de Vaca Muerta será fundamentalmente para exportación, no solo para el mercado interno”, destacó.
De acuerdo con las proyecciones, en apenas cuatro años las exportaciones duplicarán al consumo doméstico. Este salto cualitativo colocará a Argentina como un actor central en el mercado internacional de energía.
YPF ya cerró acuerdos preliminares con empresas de Estados Unidos, Italia, Corea, Japón, India y Alemania, que se perfilan como offtakers (los futuros compradores internacionales de LNG). Estas negociaciones son clave para asegurar contratos a largo plazo que sustenten la rentabilidad del megaproyecto.
Además, la petrolera mantiene conversaciones con bancos y fondos globales para garantizar financiamiento internacional, un paso imprescindible para afrontar las millonarias inversiones previstas.
El CEO de YPF afirmó que la empresa busca posicionarse como líder en el segmento no convencional fuera de Estados Unidos y como un actor de peso en el tablero energético mundial. “El cambio es tangible y ya se refleja en la atención que Vaca Muerta recibe en los principales medios internacionales”, concluyó.
El megaproyecto Argentina LNG no solo representa una oportunidad para transformar la matriz energética del país, sino también para que Argentina logre imprimir una huella profunda en el mapa energético global.