

Por: Redacción Constructivaonline.com.ar
En un paso considerado estratégico para el desarrollo productivo y turístico de la provincia, el Clúster Mendoza Regenera y la Federación Económica de Mendoza (FEM) firmaron un convenio de colaboración. El acuerdo busca generar sinergias entre empresas y pymes mendocinas, impulsando la innovación, la digitalización y, sobre todo, la sostenibilidad.
La firma reunió a referentes de ambas instituciones. Por el Clúster participaron Marisol Cavichioli, directora de GenB; Farid Nallin, de Reciclarg; Carina Egea, de Porfolio; Fernanda Bonesso, de Agrojusto; y Juan Pablo Miguel, del área de Vinculación y Transferencia Científica de la UNCuyo. En representación de la FEM, estuvieron su presidente, Santiago Laugero, y el gerente Cristian Mauro.
Al encuentro también asistieron representantes de alianzas estratégicas que acompañan al Clúster, como Valos, Wines of Argentina y el Fondo del Agua, junto con empresas certificadas en sostenibilidad como Sak Wine and Travel, referente en el turismo internacional.
La iniciativa apunta a atender una demanda en crecimiento como es el turismo sustentable. A nivel internacional, los viajeros buscan cada vez más experiencias respetuosas con el medio ambiente que también generen impacto positivo en las comunidades locales.
El Clúster Mendoza Regenera pretende posicionar a la provincia como un destino de turismo de calidad, capaz de combinar atractivos tradicionales con prácticas responsables. De esta manera, se fortalece el tejido empresarial local y se abren nuevas oportunidades de inversión.
Este convenio, además, marca un nuevo rumbo para Mendoza, que apuesta por un modelo de negocios con visión de futuro, donde la sostenibilidad y la innovación se convierten en factores diferenciales.
El concepto central detrás de la alianza es la economía regenerativa, un enfoque que busca ir más allá del modelo lineal de producción para restaurar y enriquecer los sistemas naturales y sociales.
En este esquema, las empresas no solo reducen su huella ambiental, sino que también generan valor agregado, lo que les permite diferenciarse en mercados cada vez más exigentes.
El turismo se presenta como uno de los sectores más beneficiados, ya que un visitante que elige un destino sostenible contribuye al empleo local en áreas como la gastronomía, la hotelería, la producción artesanal y las actividades recreativas al aire libre.
El convenio también resalta la necesidad de integrar a toda la cadena de valor del turismo y la producción local. Las inversiones con triple impacto -económico, social y ambiental- se perfilan como claves para garantizar un crecimiento sostenido y atraer financiamiento responsable.
De igual forma, el acuerdo tiene un fuerte componente educativo. Se busca formar tanto a emprendedores como a inversores en las oportunidades que ofrece la economía regenerativa, fomentando una visión que considere la sostenibilidad como inversión de largo plazo y no como costo.
Este cambio de mentalidad representa una herramienta decisiva para reforzar la competitividad de las empresas mendocinas en un mercado global en transformación.
La FEM, al sumarse a esta alianza, demuestra un compromiso con el desarrollo económico de largo plazo, promoviendo un crecimiento que vaya de la mano con la responsabilidad social y ambiental.